¡Bienvenidos un día más al blog! El pasado 5 de noviembre tuvimos la suerte de contar con la visita del periodista Vicente Lozano, que fue director de la edición online de Expansión. Actualmente trabaja como responsable de editorial en El Mundo y es profesor en el máster de periodismo del mismo medio de comunicación. Desde hace dos semanas volvió a la sección de economía y se encarga de Actualidad Económica, que es la revista de negocios que ofrece al público los domingos El Mundo.
Fuente: El Mundo. |
Vicente nos habló sobre las diferencias de cómo se hacía el periodismo hace 50 años y cómo se hace en la actualidad. ¿Queréis saber un poco más? ¡Os lo cuento!
Hace 50 años el lanzamiento de un periódico dependía mayoritariamente del editor del medio. Los contenidos los elegía el jefe de cada sección. Después el director o editor decide si sacar esa selección o no en el periódico. El editor es el que se encarga de decidir los temas, orientaciones y sesgo en función de los criterios ideológicos. Los contenidos, al final, estaban condicionados por lo que él quería.
El periódico se podía adquirir en los puntos de venta como kioskos o a través de las suscripciones. Comprándolo o no era la única manera que tenía de influir en el periódico. El lector tenía que ir hasta el punto de venta para poder tener su ejemplar. El periódico era unidireccional: del director a la sociedad. Además, era un producto completo, ya que había que adquirir todo el ejemplar aunque solamente al lector le interesase una sección en concreto. Otra forma eran las cartas al director, que era una de las pocas maneras que había para conseguir feedback.
Los contenidos eran elegidos por el editor. |
En la actualidad, todo esto ha cambiado. El periódico se puede leer desde cualquier parte. A diferencia de hace 50 años, no hace falta ir hasta el kiosko para tener acceso a la información.
Los contenidos son una de las claves de todo el proceso que se está viviendo ahora en el periodismo. En la actualidad, son los propios lectores los que pueden decidir los contenidos de los medios. Si una palabra o un término se está buscando con frecuencia en Google, los medios lo utilizan para crear sus noticias: Si la palabra «apagón» es la más buscada durante unos días en Google, los medios publican una noticia hablando del futuro apagón. Lo que prima es que el contenido se lea, pero no es el que el editor quiere transmitir a la sociedad, sino el que le están pidiendo porque tiene muchas visitas o interacciones.
No es lo mismo que los contenidos de los periódicos estén pensados y dirigidos por un editor -que se supone que sabe comunicar- a que esos contenidos sean escogidos por un algoritmo. Los medios dan lo que quieren los lectores. La forma de participación de los lectores en los medios condiciona también los contenidos. Las noticias más vistas o más comentadas dan un feedback que permite saber los contenidos que más gustan a los lectores.
Hay una nueva forma de comunicarse. Los que son más mayores están viviendo ese paradigma. Se está haciendo periodismo de otra forma que tiene otros condicionantes. No es ni mejor ni peor, es diferente. Antes los medios competían entre sí, ahora lo hacen con Internet. Esto no significa que se esté degradando la profesión. «Es una ventaja porque ahora es relativamente fácil saber qué es lo que quiere la gente que te está leyendo», explica Vicente.
Se ha creado una nueva forma de comunicación. |
El problema surge cuando los medios únicamente publican informaciones para contentar a los lectores y conseguir un beneficio. Ahí se pierde la función del periodismo, que es informar a la sociedad. «No hay que hablar de objetividad, sino de honradez», aclara Lozano. Siempre tiene que prevalecer la profesionalidad por delante de todo lo demás. «Antes se decía: 'Ojo con escribir para agradar al director'. Ahora más bien sería: 'Ojo con escribir para agradar al SEO'», comenta Arturo Gómez Quijano.
Una preocupación que hay ahora es la desaparición del papel. No dejan de surgir una gran cantidad de medios digitales, que lo que hacen es confundir al lector, que solamente tiene dos o tres fuentes para informarse. «El papel va a ser complicado que desaparezca», asegura Lozano. La edición impresa es la que da fuerza al medio y le da influencia al producto. Si un medio decide dejar de publicar su edición impresa, dejará de competir con esos medios que todavía lo mantienen -que no son muchos- y pasaría a competir con todo Internet. Esto haría más complicado extender o enviar el mensaje.
Espero que todo esto os haga reflexionar sobre la importancia de los medios impresos y sobre la evolución que ha sufrido el periodismo en las últimas cinco décadas.
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